El mercado de divisas es el mayor mercado financiero en el que se procesan diariamente transacciones por valor de 5.000 millones de dólares. Obtenga más información sobre el mercado de divisas y las ventajas de operar con divisas.
En un sentido tradicional, el comercio de divisas es el acto de comprar y vender divisas físicamente. Sin embargo, el término tiene un sentido más restringido y centrado cuando se trata del comercio en línea como concepto. También conocido como mercado de divisas, el comercio de divisas en línea significa gestionar posiciones largas o cortas en el mercado de divisas para obtener beneficios.
Se trata de un mercado abierto las 24 horas del día, que abarca los mercados de Europa, Asia y Estados Unidos, pero que al mismo tiempo permanece descentralizado. Los pares de divisas se negocian en lotes, que son unidades de medida estandarizadas.
El valor de un lote depende de su moneda base. Un lote estándar son 100.000 unidades de su divisa base. Si negocia con 1 lote de EURUSD, está negociando con 100.000 euros.
Puede que te preguntes si todo el mundo invertiría fácilmente esa cantidad en trading. Ahí es donde entra en juego el «comercio de márgenes». Pero hablaremos de ello más adelante.
¿Cómo empezó el comercio de divisas?
Los cimientos del actual mercado de divisas se sentaron a mediados de los años 70, cuando los corredores de divisas observaron una importante demanda por parte de los bancos pequeños y medianos de un flujo constante de tipos de cambio en relación con las principales monedas.
Para sincronizar los precios, los agentes de cambio instalaron líneas directas con todos los bancos dispuestos a participar. De hecho, el apodo del EURUSD, «el Cable», se refiere en realidad a esa línea directa de Nueva York a Londres. Normalmente, un banco importante declaraba un tipo y los intermediarios lo mostraban a otros bancos al mismo tiempo. El primer banco que aceptó el trato completó una transacción. Los demás tuvieron que esperar a la siguiente tarifa. Sin embargo, cada banco era libre de reclamar la transacción, es decir, cualquiera podía presentar una oferta o una demanda.
Más tarde, la tecnología evolucionó y los intermediarios encontraron métodos más sofisticados y eficientes para establecer flujos de precios bidireccionales. Así, los bancos se convirtieron en sus principales proveedores de liquidez. Con el tiempo, el número de pares de divisas disponibles aumentó y aparecieron nuevos productos en forma de CFD.
La gente comercia con divisas todo el tiempo, pero ¿cómo pueden ser las divisas una inversión?
Supongamos que viajas de Europa a Japón. Para el viaje, cambiaste tus euros a yenes japoneses. Después de disfrutar de una tonelada de sushi, soba y sake, es hora de volver. Querías cambiar los yenes que te sobraban a euros. Pero olvidaste esos 5.000 yenes en tu bolsillo.
Cuando hiciste el cambio por primera vez, 1 euro costaba 130 yenes. Usted había pagado 38,5 euros por 5.000 yenes. Luego lo encontraste en tu bolsillo un mes después. Y ahora, 1 euro son 110 yenes. Has ganado 7 euros sin hacer nada.
Ahora imagínese que realmente intentara hacer algo… Si estuviera atento a los mercados financieros, siguiera las noticias y la política mundial, consultara los indicadores económicos y el análisis fundamental de las divisas, ¡podría invertir en una divisa y obtener beneficios!
Y si opera con CFD, puede beneficiarse tanto de la subida como de la bajada de los precios.
Continuaremos nuestra iniciación con el próximo artículo.