Investing.com– La mayoría de las divisas asiáticas bajaron el viernes, con el yuan chino retrocediendo hacia mínimos de seis meses tras unos datos decepcionantes sobre la actividad empresarial, mientras que el dólar se estabilizó a la espera de unos datos clave sobre la inflación.
Las divisas regionales también se mantuvieron bajo presión en medio de la persistente preocupación por unos tipos de interés estadounidenses altos y prolongados, a medida que seguían llegando los comentarios de línea dura de los funcionarios de la Reserva Federal.
Pero vieron cierto alivio el jueves, cuando el dólar cayó desde máximos de más de dos semanas tras una lectura más suave de los datos del producto interior bruto.
El dólar se estabiliza tras las pérdidas de la noche, a la espera de la prueba del PCE
El índice del dólar y los futuros del índice del dólar subieron un 0,1% en el comercio asiático, estabilizándose tras las pérdidas registradas durante la noche, después de que una lectura revisada del PIB del primer trimestre mostrara que la economía creció menos de lo esperado inicialmente.
La lectura indicó un enfriamiento de la economía estadounidense, lo que suscitó algunas esperanzas de que la Reserva Federal pudiera llegar a suavizar su postura de línea dura para fomentar el crecimiento económico.
Sin embargo, los temores a una inflación rígida y a unos tipos de interés elevados siguieron estando en el punto de mira, con los datos del índice de precios PCE -el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal- previstos para el viernes.
Se espera que la lectura muestre que la inflación se enfrió ligeramente en abril, pero se mantuvo muy por encima del objetivo anual de la Fed del 2%.
El yuan chino se debilita al decepcionar los PMI; más estímulo en el punto de mira
El par USDCNY del yuan chino subió un 0,1%, acercándose de nuevo a los máximos de seis meses alcanzados a principios de esta semana.
Los datos del índice de directores de compras mostraron que la actividad empresarial china se deterioró en mayo, tras cierta mejora en los dos últimos meses. El PMI manufacturero volvió a caer inesperadamente en territorio de contracción, mientras que el PMI no manufacturero creció a un ritmo más lento de lo esperado.
Si bien las lecturas supusieron nuevos vientos en contra para la economía china, también alimentaron las apuestas por un mayor gasto de estímulo por parte de Pekín para apoyar el crecimiento. Pero es probable que dicho gasto -que probablemente implique unas condiciones monetarias más laxas- sea un mal presagio para el yuan.
Otras monedas expuestas a China se movieron en un rango de plano a bajo. El par AUDUSD del dólar australiano subió ligeramente, mientras que el par USDKRW del won surcoreano subió un 0,5%.
El par USDSGD del dólar de Singapur subió casi un 0,1%.
Entre otras divisas asiáticas, el par USDJPY del yen japonés se movió poco el viernes tras caer bruscamente durante la noche, siguiendo cierta debilidad del dólar.
Los datos del índice de precios al consumo de Tokio mostraron que la inflación en la capital de Japón creció como se esperaba en mayo, aunque siguió siendo relativamente débil. Una inflación débil es un mal presagio para el yen, ya que da al Banco de Japón menos ímpetu para empezar a subir los tipos de interés.
El par USDINR de la rupia india se mantuvo cerca de los recientes máximos históricos, por encima de las 83 rupias, antes de los resultados de las elecciones generales de 2024 del 4 de junio.
